El día comenzó con la concelebración de la misa en la capilla del fundador San Pablo de la Cruz; la presidió el P. Antonio Munduate (FID).
La sesión de la mañana se abrió con la oración y la reflexión preparada por el Estudiantado Italiano Pasionista (STIP). A continuación dio dos conferencias sobre la Reestructuración en la congregación pasionista el R. P. Aquilino Bocos, C.M.F., ex general de los claretianos, que actualmente colabora con la revista Vida Religiosa y con el Instituto Teológico de Religiosos, de Madrid. El P. Luis Alberto Cano presidió la sesión.
En la primera de las dos conferencias el P. Bocos trató tres temas: sentido de la reestructuración, obstáculos y oportunidades y la razón última de la reestructuración. En la segunda abordó los siguientes aspectos: presupuestos requeridos o necesarios para que la reestructuración sea efectiva, relación entre la congregación y sus organismos mayores (provincias, viceprovincias, vicariatos), motivaciones y corresponsabilidad en las innovaciones estructurales; consideraciones finales.
Entre los puntos más importantes resaltados por el P. Bocos en las sesiones de la mañana destacan:
El punto de pertenencia debe ser siempre el seguimiento radical de Cristo: Él es todo lo que se necesita. El secreto del proceso de reestructuración se encuentra en la formulación de un proyecto para la vida y la misión, dejando bien en claro cuáles son las prioridades.
En el mundo nada nace sin sufrimiento.
El grado de adhesión afectiva y efectiva a la congregación traerá un mayor o menor éxito en la actuación de los objetivos de la reestructuración. Uno de los obstáculos pudiera ser la falta de ideas claras o la confusión en torno al proyecto apostólico del instituto. Probablemente haya que ir más allá de la solidaridad en las tres áreas que os habéis propuesto: formación, personal y economía. Esto debe hacerse como respuesta al reto más radical que está presenta en la vida consagrada de hoy.
¿Cómo nos organizamos nosotros mismos para vivir de modo más evangélico y para servir al Señor en los demás? Sólo la fuerza del Espíritu Santo en nuestra vida podrá romper el círculo de mediocridad que resulta siempre la fuerza más corrosiva para la vida consagrada. Los fundadores han mirado siempre a lo esencial en sus programas.
Una vuelta a los orígenes despierta la solidaridad, promueve la comunión y sostiene una responsabilidad participativa. La congregación no es una confederación, sino una comunidad de personas, una comunidad de fe, de esperanza y de unión en el Espíritu Santo. La primera comunidad que debemos consolidar es la propia congregación.
Necesitamos volver a lo esencial a la vez que nos abrimos al futuro. El futuro está ya dentro de nosotros. Es el adviento. No lo creamos nosotros; nos viene en la medida en que seamos fieles al presente, al ahora.
A las dos conferencias del P. Bocos ha seguido un diálogo animado con preguntas y respuestas.
Por ser domingo, la tarde ha sido declarada libre de sesiones.
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