lunedì 25 ottobre 2010

Crónica de la Comisión de redacción: 25 octubre

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Las Misas está mañana fueron celebradas en los grupos lingüísticos.

La sesión en el aula, que fue moderado por el P. Denis Travers, comenzó con la oración-reflexión sobre el tema: ‘La semilla del Carisma Pasionista sembrada en muchos lugares’, que recordó los sesenta diferentes países en los que se ha establecido la Congragación.

La primera sesión se dedicó al informa del Superior General, P. Ottaviano D’Egido. Con el título ‘Comenzando de nuevo después de Cuernavaca’, os la ofrecemos en el sumario que sigue:
El P. Ottaviano dio un listado de las distintas etapas en el proceso de la reestructuración, comenzando en el Capítulo General del 2000. Un punto importante en este proceso fue en el Sínodo en Cuernavaca en el 2008 en el cual se establecieron seis nuevas configuraciones, con la nueva conciencia de que cada parte de la Congragación es responsable de todas las otras. Durante los dos años que nos llevaron al actual Sínodo, la tarea de las Configuraciones fue el experimentar y evaluar la viabilidad de la composición de cada Configuración como la futura estructura de la Congregación. Esto no significa que el examen de la eficacia de las presentes Configuraciones terminará con este Sínodo. Durante los dos años próximos (2011-2012), caminaremos hacia el establecimiento definitivo de las nuevas Configuraciones y hacia el modelo de gobierno que queremos tener tanto a nivel general como a nivel de las Configuraciones. Las consecuencias jurídicas de todo esto también deberán ser clarificadas durante estos dos años.

El Padre General habló de las distintas reuniones de los Coordinadores que se han realizado y dio una visión global de las distintas direcciones en las que cada configuración se va encaminando. A nivel de las Configuraciones el discernimiento deberá concretarse en la toma de decisiones, el General sugirió que las distintas configuraciones deberán ser entidades con capacidad de tomar decisiones y llevarlas a la práctica y, a nombre del Consejo General, propuso un texto a este efecto para la evaluación y aprobación del Sínodo. El padre general también reflexionó con el Sínodo sobre la historia, la expansión y el desarrollo de la Congregación, sobre el sentido de la solidaridad puesto en práctica y los medios para llegar a tener una cultura de solidaridad dentro de la Congregación.

Informe del Superior General al XIV Sínodo General (segunda parte - video)



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Informe del Superior General al XIV Sínodo General (segunda parte)

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Retomamos desde Cuernavaca

Queridos hermanos, continúo las reflexiones de la primera parte del Informe del pasado viernes, que nos sirvió de introducción con el fin de favorecer un ambiente espiritual unido a la liturgia inicial de apertura del Sínodo. Las reflexiones de ayer del P. Aquilino Bocos Merino han iluminado aún más nuestro camino y nos animan a continuar la búsqueda de alternativas que nos puedan brindar nueva vitalidad y energía.

No podemos no reiniciar desde Cuernavaca y de las opciones que ha realizado el Sínodo de 2008, así como de las indicaciones dadas; pero para tener una comprensión lo más completa posible de lo que ocurrió y de su significado es necesario recorrer, así sea rápidamente, el “antes” de Cuernavaca.

Los Capítulos Provinciales celebrados en los dos años entre Sínodo y Sínodo, 2008-2010, han sido doce, con un número razonable de cambios en los gobiernos provinciales y, por tanto, resulta útil volver a considerar los pasos dados en el camino del proceso de Reestructuración, porque si bien es cierto que la Congregación se ha comprometido en implicar a todos los religiosos en el proceso, también es cierto que cuando se es llamado al servicio de la autoridad se comprenden y se evalúan de manera diferente y más responsable las fases del discernimiento y la sucesión de las decisiones tomadas.

La semilla que dio inicio al proceso de Reestructuración fue sembrada en el Capítulo General del año 2000: “Los capitulares han advertido la exigencia de una renovación de las estructuras organizativas de la Congregación” (DC 4.7); “Solidaridad” es la palabra escogida para describir una nuevo modo de estar juntos como pasionistas en la misión por la vida del mundo. Nuevas realidades piden respuestas “nuevas” en la fe. La solidaridad reclama de cada uno una profunda conversión de la mente y del corazón. Es un avance en la comprensión de que la vida es un don que debemos compartir” (DC 4.6).

Pero la verdadera convocación del proceso se produjo en el Sínodo de 2004 en el que éste fue reconocido como una llamada de Dios a la conversión y una nueva fidelidad creativa a la vida comunitaria, a la misión y a la solidaridad dentro de la Congregación y como opción por los pobres [...]

| download | Informe del Sup. General al XIV Sínodo General (segunda parte)

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